Presupuestos austeros

93 días sin despacho.

Oye, pues se me pasó la efemérides. Resulta que ya llevamos 3 mesecitos en la inopia (primera acepción de la palabra en el Diccionario de la Real Academia)

Claro que, por alguna “inexplicable” razón, no he sentido ni la más puñetera leve gana de celebrarlo.

Una amable lectora, Ana, me dejó días atrás un comentario que venía a decir que “casi que se alegra de que no tengamos despacho, porque ahora se entera de cosas que antes no conocía”.

Pues bien, amiga Ana. Si sucedieran dos cosas imposibles de suyo, como que de repente las ranas de nuestros ecosistemas (a las que les queda poco tiempo de croar si se aprueba el Plan General de Ordenación Urbana, por cierto) tuvieran que peinarse el tupé todas las mañanas, y nos prepararan un suntuoso despacho con suelos de mármol de Carrara, tapizado con gobelinos de la época de Luis XIV de Francia, mobiliario Chippendale, ordenador de tropecientos mil megapondios…

Aún así, seguiría escribiendo este blog, no tengas cuidado.

*  *  *

En mi entrada del día 5, “No os pongáis malitos, que es peor", decía que daría más información sobre las partidas reservadas a Alpedrete en los presupuestos para 2009 de la Comunidad de Madrid.

Pues no ha sido nada fácil navegar por el “tocho”, no, de manera que es posible (pero poco probable) que pueda habérseme pasado algo por alto.

Advertido esto, relacionaré a continuación las partidas incluidas en dichos presupuestos correspondientes a Alpedrete.

Proyectos de Inversión

150A Seguridad interior y policías locales

06 4743	PROYECTO DE SEGURIDAD TRANSMIS. Y COMUNICAC. AYTO. ALPEDRETE	15.000,00
06 4776	PROYECTO DE SEGURIDAD EQUIPOS INFORMÁTICOS AYTO.ALPEDRETE	9.096,00

160A Innovación tecnológica

08 3550

CIUDADES DIGITALES PLAN AVANZA (MIN) ALPEDRETE 2008-09

281.172,00

El capítulo 011A, “Infraestructuras Sanitarias”, recoge distintas partidas correspondientes a Centros de Salud en diferentes poblaciones, como una por importe de 519.696 euros destinados al de Collado Villalba II, pero el presunto Centro de Salud de Alpedrete no aparece por ningún lado.

No hemos encontrado tampoco ninguna previsión relativa a la ampliación de nuestra Casa de la Cultura, varias veces anunciada como “inminente” por el PP, que suponemos quedará pospuesta para siguientes ejercicios.

Gastos Plurianuales

Programa 610 “Vivienda y rehabilitación”

63150

AMPLIACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN AYUNTAMIENTO DE ALPEDRETE

643.518,65

Y nada más.

Todo esto hay que tomarlo con ciertas precauciones, porque ya tenemos algunas experiencias anteriores que nos indican que, no sabemos muy bien cómo, a veces ha aparecido dinero para cosas que, en principio, no estaban previstas en los presupuestos de la Comunidad. Esto fue lo que ocurrió en su momento con la Escuela Infantil de 0 a 3 años.

El pleno ordinario de nuestro Ayuntamiento correspondiente a noviembre está muy cerca, de manera que lo procedente será que realicemos una pregunta sobre el particular en el punto del orden del día reservado a “Control de los Órganos de Gobierno”. Os contaré la respuesta.

Si se confirmara (casi seguro) que tampoco en 2009 va a haber un céntimo para la ampliación de nuestro Consultorio Local (alias Centro de Salud) la permanencia del cartelón publicitario que anuncia lo mucho que va a invertir la Comunidad en él –que algunos percibimos como una burla- se convertiría además en un insulto a los vecinos y vecinas. Porque quedaría aún más patente que se trata de pura propaganda electoral, utilizada como engaño para conseguir votos ante las municipales y autonómicas de 2007.

Aunque, dada su antigüedad, es posible que termine por borrarse del todo antes de que haya fondos, es cuestión de tiempo…

Cuento (triste) de otoño

92 días sin despacho.

Erase una vez, en un pueblo situado en las estribaciones de una cordillera montañosa, una octogenaria viuda, que había trabajado toda su vida con el objetivo entre otros de, llegada su vejez, disponer de lo suficiente como para pasar los días que le quedaran de vida sin demasiados apuros económicos.

A la muerte de su esposo, sus modestos bienes consistían en un piso en el centro del pueblo de nuestro cuento, más una nave en el polígono industrial, tasada en 360.000 euros. Dicha nave estaba alquilada a una empresa, de la que percibía la exorbitante cantidad de 700 (setecientos) euros mensuales… bien, digamos que con “cierta regularidad”.

Ella desconocía el hecho de que existía un contrato de arrendamiento, que apareció después de que enviudara, cuando hubo, digamos, “diferencias de criterio” con el arrendatario. Dicho contrato estaba firmado al parecer por el difunto, y un juez determinó que era legal y válido.

En la nave se habían realizado obras sin permiso de su propietaria y al parecer sin la preceptiva licencia de obras municipal. Peor aún, se había habilitado una parte como vivienda, cosa prohibida por las normas urbanísticas del pueblo de nuestro cuento, salvo que se destine a residencia del guarda o vigilante, lo que no es el caso aparentemente. La tal vivienda tampoco estaba, obviamente, legalizada en modo alguno.

Nuestra protagonista recurrió al Ayuntamiento, pero ya se sabe. La Administración no tiene alma, y es lenta, muy lenta. En casos como el que nos ocupa, hay que hacer requerimientos al arrendatario, emplazándole a que regularice lo regularizable, y concediéndole para ello un plazo.

¿Que la mujer denunciaba que se estaba utilizando la nave como almacén temporal de residuos de construcción? El Ayuntamiento (sin muchas prisas) enviaba un requerimiento en el que le concedía un plazo de “n” días para cesar en su ilegal actividad. Transcurridos los “n” días, si se producía una inspección, ya no había tales vertidos. Dicho en otras palabras, tales requerimientos servían para avisar al arrendatario de la cercanía de una inspección, con lo que cesaba en su actividad y limpiaba todo aquello… para, una vez realizada la visita, volver a sus “ocupaciones” (nunca mejor empleada la palabra)

Estando así las cosas, la situación económica de nuestra octogenaria y su familia fue empeorando, hasta que llegó una providencia de embargo de su vivienda.

Ella podía haber evitado ser lanzada a la calle vendiendo la nave, -y aún probablemente le habrían quedado unos eurillos para sobrevivir-, pero… ¿quién le iba a comprar una nave en esas condiciones, y menos en época de dificultades económicas?

Intentó negociar con el arrendatario. Nada de subida de la renta, que para eso tenía un contrato. Y comprarle la propiedad… pues, dado que esas cosas se rigen por la ley de la oferta y el abuso la demanda, le ofreció solo 90.000 euros, cantidad que no solucionaba su problema. Y, dados los no muy ejemplares antecedentes, aún podía dudar que terminara recibiendo dicha cantidad, al menos en plazo y forma.

La protagonista de nuestro cuento, enferma, en la miseria, y deprimida, se preguntaba si el Ayuntamiento del pueblo de nuestro cuento no podía hacer nada más. Como por ejemplo, proceder al precinto de la nave, en la que se estaban desarrollando actividades ilegales, y en la que se habían realizado obras sin licencia, después de mucho tiempo de “emplazamientos” e inspecciones.

Pruebas, había. Un informe de los Servicios Técnicos verificó la existencia de tres cocinas en el recinto habilitado como vivienda, lo que evidentemente no se correspondía con una única vivienda para un guarda, y aún esta circunstancia se podía probar de muchas otras maneras en caso necesario.

Finalmente, nuestra protagonista se preguntaba si no habría alguien en ese Ayuntamiento ficticio que tuviera un poco de corazón, y tratara todo este lamentable asunto con la máxima prioridad. Dentro de la más absoluta legalidad, por supuesto, pero teniendo el expediente en un lugar prioritario de su escritorio, para recordarle todos los días que tenía entre manos un asunto que no admitía ni una hora siquiera de demora, porque en la situación que he descrito, se trataba de una cuestión de SUPERVIVENCIA.

Este cuento no tiene final.

Menos mal que se trata de un cuento… (¿o no?)

…y que la acción no transcurre en Alpedrete (¿o sí?)

*  *  *

Hay movimiento en el edificio de Juventud. Parece que se está procediendo a realizar reparaciones en él, e incluso que se van a tomar medidas contra la empresa constructora, dado que la obra está aún en garantía, y que además no se ha devuelto el aval constituido, precisamente para responder ante la Administración en casos como este.

Seguramente todo esto se habría terminado por hacer igual sin nuestra denuncia pública.

¿Cuando?

Esa es la pregunta que queda en el aire.

Quien se fue a Sevilla…

91 días sin despacho.

Cuando el lunes nos encontramos sin butacas en el vestíbulo de la Casa Consistorial, (os recuerdo que las quitaron “para su reparación”) pues el compañero de IU-LV y yo nos trajimos de casa unas sillas plegables. Menos cómodas que las butacas, todo hay que decirlo, pero que cumplen su función de tener al menos dónde sentarnos.

Lo que no he dicho es que unos metros más allá, en la entrada a los Servicios Técnicos, hay 4 butacas, cuatro, en las que no recuerdo haber visto nunca a nadie sentado. Digo yo que, si se han llevado las butacas “a reparar”, alguien podría haber pensado en trasladarlas provisionalmente al vestíbulo mientras no se arreglen las “titulares”.

Claro que, eso sería si verdaderamente estuvieran ahora en algún taller, pero, como soy muy mal pensado, y como los huecos que quedaron entre el contenedor de pilas usadas y el mueble en el que se depositan los periódicos gratuitos, aparecieron llenos con plantas que nunca antes estuvieron allí, pues creo que de lo que se trataba era de jodernos dificultarnos el que pudiéramos utilizar el vestíbulo como “despacho”, y que las tales butacas no volverán allí hasta tanto depongamos nuestra actitud, o a las ranas les crezca una tupida cabellera, lo que suceda antes.

Bien, pues lo del título viene a cuento de que esta mañana, cuando hemos bajado de la planta “noble” después de un rato de ausencia, nos hemos encontrado con que las sillas plegables (repito, traídas de nuestros domicilios) estaban ocupadas por los vecinos.

Esto demuestra a las claras dos cosas:

• La primera, que las butacas son necesarias para que quien tenga que esperar un rato a que le atiendan o le reciban, no tenga que hacerlo en pie.
• La segunda, que no podemos seguir allí.

Aunque ante esto último, (lo de que “no podemos seguir allí”) nosotros sacamos diferentes conclusiones que el equipo de gobierno del PP…

*  *  *

Pinturita doméstica, que es más barata.

La práctica ausencia de señalización vertical de tráfico en Alpedrete es algo que cualquiera que circule por nuestro pueblo puede observar. Se han colocado infinidad de montículos destrozacoches badenes en nuestras calles para tratar de disminuir la velocidad a la que circulan algunos desaprensivos (por cierto, badenes que no se han señalizado en la inmensa mayoría de los casos) pero no se ha hecho algo que, en mi modesta y probablemente desautorizada opinión, debería haber sido previo: colocar señales de limitación de velocidad en algunas calles. Porque, de acuerdo con la Ley de Seguridad Vial, la limitación genérica en población es de 50 km. por hora, pero resulta que hay en el centro del pueblo calles estrechas, en las que circular a tal velocidad es temerario e irresponsable… pero legal.

Todo esto de la señalización vertical, la ausencia de disciplina alguna en lo de la carga y descarga, (y el nulo respeto de las zonas señalizadas al efecto) el caso de algún comerciante que dispone de bolardos de quita y pon ante su establecimiento, para que pueda estacionar su camión parcialmente sobre la estrecha acera, el que otro vehículo industrial de 8,6 toneladas de peso en vacío se ponga a descargar tan ricamente a la una de la tarde en la esquina de las calles Real y Collado Mediano y nadie le diga nada, más muchos etcéteras, daría por si solo para un monográfico.

Pero hoy de lo que voy a hablar es de la señalización horizontal. Y en concreto de la pintura que se emplea para la misma.

Resulta que todo apunta a que se utiliza poco menos que pintura de esa que cualquiera puede adquirir en un comercio, y sucede que…

Una plaza de estacionamiento destinada a personas con movilidad reducida, situada ante la mismísima Casa Consistorial, irreconocible en pocos meses.

Este paso de peatones, en la esquina de la calle de Obispo Golfín tiene algo más de edad, pero no demasiada. Es cuestión de tiempo (poco) que desaparezca.

Aunque deteriorado por la falta de mantenimiento, este otro paso de peatones (tiene ya muchos años) revela a las claras que deben utilizarse productos apropiados, de los que debe extenderse una capa gruesa sobre el pavimento, lo que evita que la borren los neumáticos de los cuatro primeros vehículos que circulen por encima (exagerando un poco)

Hay otra imagen que quería traer, pero que ha quedado enterrada por el reciente asfaltado de la calle del Maestro: se trata de otro paso de peatones ante la Casa de la Cultura, que se “eliminó” pintando una manita de Titanlux o similar de color negro por encima, y “resucitó” al mes. Y eso es muy, muy peligroso.

Probablemente es más barato a la larga hacer las cosas bien en estos temas, porque se hacen una vez y duran mucho tiempo, pero…

Además, los pasos de peatones pintados “a lo pobre” son resbaladizos en cuanto caen cuatro gotas, yo lo he experimentado en carne propia, y he presenciado ya dos caídas en la plaza de la Constitución.

Se lo dije hace unos meses al señor concejal responsable, pero todo sigue igual.

*  *  *

Esta mañana presencié cómo una señora explicaba en el Registro que venía a solicitar usuario y contraseña para poder hacer uso de la red wi-fi, que hace un mes le habían dicho que “estaba a punto de estar operativa”.

Pues por no saber, no sé siquiera si se han comenzado a realizar los trámites legalmente obligados para ello, véase la sección “Escritos en la inopia” de mi entrada del pasado lunes, “Infantil, si no fuera algo tan serio”.

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En mi entrada del día 5 de noviembre, “No os pongáis malitos, que es peor”, decía que “parece que el equipo de gobierno está haciendo algo”, refiriéndome al tema de los teléfonos que no se atienden.

Esto era porque había visto un escrito en el Registro de salida cuyo resumen hablaba de los teléfonos del Consultorio Local.

Pues no. Puede que se haya hecho algo al respecto, pero el escrito tenía que ver con que a partir de ahora, las facturas telefónicas las abonará la Comunidad de Madrid.

Menos da una piedra…

Las vías pecuarias, esos “estorbos para el progreso”

90 días sin despacho.

La otra mañana me di una vueltecita por el parque “El Peralejo”, para ver cómo se estaba haciendo una cosa sobre la que pregunté, porque me extrañó, en la correspondiente Mesa de Contratación de la que formé parte.

Y es que, aunque el nombre del proyecto indicaba que se trataba de hacer un paseo peatonal desde la rotonda de los colegios hasta la del Lobo Cojo (más o menos) aparecía algo que se enunciaba como “construcción de un muro de cerramiento en el parque El Peralejo”.

Se me dijo entonces que no era que se pretendiera cerrar el parque, sino construir un muro de poca altura que lo delimitara, en la zona que linda con la vía pecuaria que bordea la M-619, (a veces llamada calle de la Primavera, aunque no está cedida a Alpedrete por la Consejería de Transportes)

Decía que me he dado una vuelta por allí, y me he sorprendido de encontrarme el tal murete totalmente construido. Solo que hay un “pequeño” problema en apariencia.

Resulta que el amojonamiento de la vía pecuaria conduce derechito hasta el murete. Veamos las imágenes:

Esta imagen está tomada desde la parte del cerramiento del Aula de Seguridad Vial más cercana a la calle de entrada a los colegios y polideportivo. En primer plano se ve claramente el mojón que delimita la vía pecuaria. Al final de ese cerramiento, señalado con otro pequeño círculo rojo, hay un segundo mojón prácticamente invisible desde esa posición. Y la flecha del fondo señala el lugar en el que se ha construido el murete.

Este es el mojón que decía que no se ve en la imagen anterior, (al que, por cierto, le han arrancado el azulejo en el que el dibujo de una res indica que se trata de una vía pecuaria) Y, ahora más cerca  pero todavía en sombra, la flecha sigue señalando el lugar del repetido murete recién construido.

Desde el otro lado la cosa se ve mejor (o peor, depende de cómo lo tomes) Como siempre, la flecha indica el murete en cuestión, que ahora se percibe perfectamente, y los dos circulitos rojos indican el lugar de los mojones que aparecían en primer plano en las dos imágenes anteriores.

Dicho en otras palabras, aparentemente el flamante (y no muy útil en mi opinión) murete, interrumpe la vía pecuaria.

Digo yo que alguien tendría que decir algo al respecto. O bien que soy un ignorante que no sabe lo que se trae entre manos, o que los mojones se han sembrado a voleo, o que se ha cometido algún error al proyectar el cerramiento.

Cualquier cosa, menos dejarlo en la inopia.

¿No creéis?

(Mmmmmm, voy a preguntar en la Consejería del ramo de la Comunidad de Madrid, a ver qué opinan) En el Ayuntamiento ya he registrado ayer un escrito en el que solicito que se me faciliten planos de la zona, en los que esté señalada la ubicación de la citada vía pecuaria.

*  *  *

En mi entrada del 3 de noviembre hablaba de que la Técnico de Juventud había tenido que presentar personalmente la denuncia por la entrada de un individuo en el edificio de Juventud.

Finalmente, parece que esta mañana el Ayuntamiento se ha personado en el tema ante el Juzgado correspondiente.

Lo que no puedo entender es cómo no lo hizo, no además, sino en lugar de la citada Técnico de Juventud.

¿No os parece lo más lógico?

Infantil, si no fuera algo tan serio…

89 días sin despacho.

En lo que no puedo considerar sino como una nueva vuelta de tuerca, se han retirado los sillones del vestíbulo de la Casa Consistorial, donde nos sentábamos a diario para realizar nuestro trabajo de CONCEJALES de la oposición.

El motivo aducido es que “se han enviado a reparar”. Bien, no puedo hacer otra cosa que aceptar la excusa, aunque únicamente una de las cuatro butacas tenía el asiento partido. De manera que he solicitado por escrito (registro 5610/2008) que, mientras dure la reparación, se me proporcione una silla.

Parece que alguien no quiere entender QUE NO VAMOS A DAR UN PASO ATRAS, y que seguiremos en el vestíbulo mientras duren las inclemencias del tiempo, en una silla plegable, o sobre un cojín en el suelo si no hay otro remedio.

La solución es muy sencilla, es su responsabilidad y está en la mano de nuestra señora alcaldesa: proporcionar un espacio de trabajo DIGNO a los concejales de la oposición, y dotarnos de los medios necesarios para realizar nuestro trabajo.

¿Dará lugar a que los Tribunales de Justicia la obliguen a ello?

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El edificio de Juventud.

Hablaba en mi entrada del 3 de noviembre, “Todos los días son Halloween”, de la estética del edificio de Juventud.

Lo de la apariencia es cuestión de gustos, y por tanto discutible. Pero hay algo que no lo es: y es que alguno de los jóvenes usuarios nos había hablado de humedades y otras deficiencias que, según me contaron, ocurren desde su inauguración a bombo y platillo, sin que al parecer nadie se tome en serio subsanarlos.

El pasado día 31 de octubre solicité mediante escrito, registrado con el número 5438/2008, girar una visita al citado edificio, y añadía “…acompañado de la señora Concejala del Area si lo consideran conveniente”.

Ante la falta de respuesta, el pasado viernes día 7, y en un nuevo escrito con número de registro 5292/2008 anuncié mi propósito de realizar esa visita en la mañana de hoy.

Todo esto no era necesario. En mi condición de concejal me asiste el derecho de visitar cualquier edificio o instalación municipales cuando lo considere conveniente. Pero intento guardar las formas, cosa que otros no hacen. Y hubiera sido lo más lógico preguntar durante la visita, a quién en principio es responsable del Area, sobre las cosas que nos hemos encontrado. Pero ello no ha sido posible, porque sus múltiples ocupaciones de seguro se lo han impedido; aunque yo me habría amoldado a cualquier día y hora que me hubiera propuesto.

Bien, lo primero que tengo que decir es que es cierto que hay una Técnico de Juventud como única ocupante durante las mañanas. No la he encontrado demasiado colaborativa, pero evidentemente lo que tampoco podía hacer era negarnos el paso (no lo intentó) Y este es, en imágenes, el resultado del “tour”:

Humedades por todo el recinto. Algunas con aspecto de que se habían rascado reciente y apresuradamente (las más visibles) otras no.

Pero la solución de las filtraciones y humedades no reside en eliminar sus efectos estéticos, sino las causas por las que se producen.

Hay más fotos, pero para muestra vale un botón.

Una mampara cuya finalidad aparente es separar un gran espacio en dos ambientes, de un peso considerable, en la que se han roto todos los herrajes que la colgaban del techo y permitían su deslizamiento, menos uno. La Técnico de Juventud ha eludido decir desde cuándo lleva en tal estado. No hace falta, basta verla para deducir que no ha sido precisamente ayer. Ni siquiera el mes pasado.

Las puertas forzadas de las que hablaba (dos y no una) en el mismo estado semanas después.

Espacio que denota a las claras su frecuente uso, lleno de cáscaras de semillas de girasol y otras inmundicias (olía a excremento) Lo que veis al fondo no es una puerta; se trata de ventanas fijas dotadas de vidrios antivandálicos. Pero los marcos son de aluminio… con lo que se han forzado para penetrar en el interior.

Nota al margen: mi conclusión ante esto no es que la juventud sea peligrosa, sino que faltan espacios en los que puedan relacionarse y compartir sus momentos de ocio, sin necesidad de desembolsar un dinero del que normalmente no disponen.

Una puerta, cuya misión aparente es la de salida de emergencia, no dotada de barra antipánico, sino de una hermosa cerradura. Tampoco cumple su misión de impedir el acceso al interior, ya que los barrotes adyacentes (que en la imagen no parecen tan frágiles como son en realidad) se han arrancado para conseguir paso franco.

Ventanales de gran tamaño y peso… dotados de mecanismos de apertura de aluminio, -que obviamente se han doblado-, y permanecen abiertos. Por cierto, esto no hace sino incrementar el frío de la escalera donde están situados, en la que no distinguí ningún elemento de calefacción.

Lugar de ensayo de un grupo de jóvenes aficionados a la música. Bajo la cubierta, sin calefacción; y no solo no se ha insonorizado el espacio, sino que siquiera se han enfoscado las paredes. (Esperemos que esto no sirva para “matar al mensajero”, esto es, echarles de allí)

No vi ningún espacio destinado a almacén, aunque sí una especie de “zulo” de dimensiones mínimas, con suelo y paredes sin acabar, y del que lamento no poder ofrecer una imagen (se me llenó la tarjeta magnética de la cámara) De manera que se ha habilitado como tal un cuarto cuya finalidad aparente es la de contener los cuadros eléctricos. Hay incluso un fregadero (se puede advertir una esquina bajo la llave de la puerta)

Y cuando tal espacio no fue suficiente…

…pues bajo la cubierta, no hay problema.

Bien, creo que es suficiente.

No sé si algunos o todos los problemas (en especial lo referente a las humedades) se deben a deficiencias en el proyecto o a una construcción poco cuidadosa, (o en la que no se utilizaron los materiales previstos)

Desconozco si la obra está actualmente en garantía (aunque, volviendo a lo de las humedades, quizá podríamos hablar de “vicios ocultos”; técnicos y jurídicos tiene el Ayuntamiento para determinarlo)

Ignoro si se ha exigido a la empresa constructora que proceda a reparar todos los desperfectos, y a subsanar las causas de las goteras y afloramientos de humedad, suponiendo que sea suya la responsabilidad.

De todo esto trataré de enterarme.

Lo que no puede es seguir así ni un momento más.

Y añadiré algo: no debería existir ninguna dependencia municipal que no se haya dotado de los mínimos recursos humanos y materiales para su mantenimiento. La función de los Técnicos de Juventud no es esa, sino otra mucho más importante.

*  *  *

Escritos en la inopia (nueva sección)

Ley 7/1985 de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local.

Artículo 77.

Todos los miembros de las Corporaciones Locales tienen derecho a obtener del Alcalde o Presidente o de la Comisión de Gobierno cuantos antecedentes, datos o informaciones obren en poder de los servicios de la Corporación y resulten precisos para el desarrollo de su función.

La solicitud de ejercicio del derecho recogido en el párrafo anterior habrá de ser resuelta motivadamente en los cinco días naturales siguientes a aquel en que se hubiese presentado.

A partir de esta entrada, relacionaré todos los lunes aquellos escritos con una antigüedad de más de una semana que no hayan sido respondidos por el equipo de gobierno del PP de Alpedrete.

Eso sí, me referiré exclusivamente a los escritos recientes, porque de otro modo la relación podría ser muy larga.

Aunque… A menos que el equipo de gobierno se “ponga las pilas” y deje de depositar nuestros escritos en la carpeta de “Asuntos que el tiempo resolverá” (ya me entendéis) esta sección podría llegar a ocupar varias páginas.

Registro	Fecha	Solicitud
5438/2008	31-10-2008	Visitar el edificio de Juventud, a fin de comprobar sus condiciones de salubridad y seguridad.
5439/2008	31-10-2008	Copia, o al menos acceso al expediente en el que conste la solicitud de constitución del Ayuntamiento en operador de telecomunicaciones, (Alpedrete Ciudad Digital)
5547/2008	31-10-2008	1. Relación de actividades realizadas hasta la fecha por el Area de Juventud. 2. Estado de ejecución del presupuesto de 2008 relacionado con el mismo Area de Juventud.
Varios (4 escritos)	31-10-2008	Copias de 5 facturas pagadas en septiembre.