lunes, 23 de febrero de 2009

El festival a favor de Custodia… y sus flecos

Cartel festival benéfico

Supongo que (casi) todos los que me leéis habitualmente (cuando actualizo este blog, que últimamente no me prodigo mucho, ya podréis disculparme) estáis al tanto del caso:

Custodia Morales es una octogenaria vecina del pueblo, ampliamente conocida, porque hasta su jubilación, aparecía por nuestras casas cargada con dos bombonas de butano cuando lo solicitábamos. De hecho, fue la segunda persona del pueblo que conocí cuando me vine a vivir aquí hace más de veinte años.

Bien, pues por una serie de problemas personales que no es el lugar para explicar, se ha encontrado con que puede perder su casa a consecuencia de que un Banco ejecutará un aval que prestó, por una deuda de algo menos de 6.000 euros.

Hay una cuenta abierta en la sucursal de Banesto de la calle Real,

0030 1289 51 0000681272

 en la que todavía podéis ingresar vuestro donativo para evitarlo.

Nosotros, (me refiero al Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento) pensamos en hacer algo más que un pequeño ingreso en esta cuenta, y el pasado sábado organizamos un festival, en el que contamos con la desinteresada colaboración de los grupos y personas que aparecen en el cartel que encabeza estas líneas, a los que desde aquí quiero agradecer de nuevo su participación altruista.

La asistencia fue mayor de la que yo, -que soy un pesimista-, imaginaba. Y la recaudación,

1.238,95 €

menor que la que supuse al ver de bote en bote el salón de actos de la Casa de la Cultura.

Pero… estos son tiempos no muy buenos, y que nadie entienda un reproche en lo que acabo de escribir; de hecho, pude ver a personas muy humildes que se desprendían de 5 euros que probablemente constituían para ellos un sacrificio. Así que, a todos y todas, en nombre de Custodia,

un millón de gracias

Pero hablaba de “flecos” en el título de esta entrada, y creo que es el momento de hacer públicos ciertos “detalles” que rodearon la organización del festival, aún pendientes.

Como es obvio, solicitamos vía registro municipal que se cediera al Grupo Municipal Socialista el salón de actos de la Casa de la Cultura con esta finalidad. Hube de leer varias veces la respuesta escrita, porque no daba crédito a mis ojos. Sí, nos autorizaban, pero… previo pago de la tasa de 350€ contemplada en la ordenanza.

Debo reconocer que yo como diplomático no duraría ni una hora, de manera que mi primera reacción (airada) fue responder con otra carta, en la que, después de explicar que en seis horas no teníamos tiempo material de reunir esa cantidad, solicitaba que compensaran los 350€ de la asignación a los grupos políticos correspondiente a los años 2006 y 2007, de la que no hemos visto un céntimo aún.

(Os recuerdo que esta asignación únicamente puede utilizarse para pagar gastos del grupo, no para sueldos ni adquisición de elementos patrimoniales)

Me han dicho que esa carta, de la que entregué copia en mano a la señora Casado, a la señora Interventora y a la señora Secretaria, organizó un pequeño revuelo, que terminó en una conversación telefónica con mi compañero Aragoneses, en la que nos dieron una salida momentánea al problema: autorizarnos a que aplazáramos el pago, cosa que solicité (y obtuve) el viernes a última hora. Y, finalmente, el festival se celebró, con los resultados que os decía antes.

Por cierto, que nos habría gustado que nos acompañara alguno de los concejales del Partido Popular, a quienes se invitó por escrito, pero nos quedamos con las ganas.

Los flecos a que me refería son que en este momento, el Grupo Municipal Socialista tiene contraída con el Ayuntamiento una deuda de 350€, tasa prevista por el uso del salón de actos de la Casa de la Cultura. Y que no utilizamos el susodicho salón para un acto político, sino para una causa benéfica.

Y, aunque probablemente voy a defraudar a algunos y algunas, no voy a hacer ninguna valoración al respecto.

Que ya los presentes en el acto valoraron suficientemente y a gritos el hecho, cuando el amigo Arturo, que ofició como presentador, lo dijo públicamente. E imagino que a la señora Casado debieron pitarle los oídos en ese momento.

Y los que me lean ahora y no estuvieron en el festival, seguro que harán también su propia valoración.

*  *  *

Por fin, tenemos papeles… aunque con cuentagotas.

Supongo que os habréis fijado en que ya no aparecen al inicio las inscripciones “tantos días sin listado de registro”, etc. La semana pasada comenzaron a entregarnos poco a poco parte de la información solicitada (y en algunos casos, varias veces) desde octubre del pasado año.

¿Qué se ha ganado con todo este despropósito de negativas de facto, y cartas a la agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid?

¿Quizá pensaban que nos íbamos a callar y conformarnos? Pues ya deberían haber aprendido algo con lo de la mesa en la calle durante tres meses: que no, que no nos vamos a casita ni nos quedamos calladitos sin molestar.

Supongo que de aquí en adelante se aplicarán el cuento…